sábado, 1 de diciembre de 2007

Barrancore




Este recorrido empieza y termina en la misma calle. A pesar de que teóricamente son dos calles diferentes, pues sus nombres son distintos, siempre las he considerado una misma: Pedro de Osma + San Martin = San Pedro de Osma Martin… exacto.

Empezamos mirando hacia el puente de los suspiros. Seguramente en la vereda, algún artista gráfico, haciendo cuadros con spray, guías telefónicas, periódicos, o cualquier otro instrumento que parece incapaz de relacionarse con el arte, estará haciendo alguna de esas pastruladas artísticas que a muchos de nosotros nos gusta. APROVECHEN. Es la oportunidad de tener un cuadro muy original y muy barato. ¿Arte surrealista? Aquí está. Recomiendo esperar a que el pintor, por desesperación, haga una rifa en la que te puedas llevar el cuadro por 1 o 2 soles (OJO: cuidado con los pintores embusteros). Sin embargo, si te sientes generoso, o la billetera te da para más de un par de soles, entonces no seas rata y cómprale el cuadro a los diez o quince soles que te pide.

Bajamos por las escaleras, y nos ofrecen algunos recuerditos o manualidades; yo prefiero guardar mi dinero para el estómago. Digo esto ya que más abajo, casi llegando al puente encontramos anticuchos y picarones baratos, más no de mal gusto (no confundir con las bromas) sino muy buenos. Con el estómago lleno cruzamos el puente, donde habrán fotógrafos “del recuerdo”, y de nuevo… vendedores de artilugios y manualidades, que muy posiblemente logren cautivarnos con su originalidad.

Pasando el puente, volvemos a subir escaleras, cruzamos el parque y, tras caminar unas tres o cuatro cuadras llegamos al malecón de Barranco, o como mucha gente diría: la parte “bonita” de Barranco. ¡Mentira señores! Es igual. Pero en fin, ese no es el punto. Lo importante es la vista. La costa verde, vista desde arriba es mucho más atractiva que vista desde abajo. Aparte, lo singular acerca de este malecón es la no existencia de varandal o varanda (lo dejo a su elección), lo cual, en mi opinión, genera un vértigo casi adictivo al momento de mirar al acantilado.

Tras disfrutar de la vista, especialmente del atoramiento de autos que hay entre las 6 y 9pm en la costa verde (realmente un espectáculo), emprendemos el camino “de regreso”. Lo pongo entre comillas porque en realidad no es de regreso, pero ya que salimos a la misma calle en la que empezamos (cuestión que ya expliqué), entonces es una especie de regreso. En fin, caminamos en dirección opuesta al mar. Elegimos la calle que más nos guste (yo recomiendo subir por las escaleras que dan al parque donde antiguamente se hacían las filmaciones de “Iguana Producciones”) y llegamos a la avenida San Martín “nuevamente”.

¿Ruta?

Esta caminata es un tanto diferente de las que he publicado anteriormente; en primer lugar porque la hora recomendada no es casi al anochecer, sino al contrario, poco después de la subida del sol (no confundir con la caída del dólar). Generalmente hago esta ruta los martes en la mañana antes de mis clases de historia. Ya que últimamente, por razones de construcción, mi primo ha estado viviendo en mi casa, los martes me da un aventón hasta la subida de la avenida El Ejército; el de ahí se va por Salaverry, así que yo me bajo ahí nomás. Tranquilamente podría tomar mi micro en el paradero de la esquina, pero siempre es más saludable caminar cuando haya tiempo.

Debo advertirles primero que debido a la hora, no esperen ver mucha actividad en las calles. Esta no es una caminata para personas que creen que a las 7:00am van a ser testigos de la fiesta del año. NO, no van a ver nada de eso. Es más, probablemente no verán nada; ¿que esperaban? es San Isidro en la mañana. A lo más, verás las combis escolares, y un par de “corredores” haciendo spinning. ¿Pero cuál es el problema? No todo en la vida es diversión alocada, hay momentos en los que la tranquilidad, más no aburrimiento, es más adecuada.

En fin, como ya dije en el primer párrafo, empezamos en la subida de la avenida El Ejército, y luego… lo que quieran. No tengo idea de cómo se llaman las calles en San Isidro. He caminado talvez más de treinta veces por aquellos lares, y aún no logro ubicarme. La verdad es que usualmente juego a perderme: camino sin rumbo una media hora, doblando en las esquinas que se me ocurran en el momento que se me ocurra. Luego de darme cuenta que ya no tengo idea de donde estoy, me acerco a cualquier transeúnte y le pregunto por donde está la avenida Angamos. Siguiendo sus instrucciones, llegó a esta avenida, y es ahí cuando acaba mi “aventura”.

En general, es simplemente el momento de la semana que escojo para meditar sobre temas o dudas que no han quedado claro durante los anteriores días. Ustedes usen esta “ruta” para lo que más les plazca.


*OJO: recomiendo música.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Champs Elysee

Esta es la continuación de la entrada anterior: Acabando Pardo, llegamos al popular “Ovalo de Miraflores”. Jamás he sabido si en realidad se llama así o si simplemente es el nombre popular que ha adquirido. El punto es que llegamos allí. Doblamos a la derecha y nos encontramos con el Parque Kennedy, que, en mi opinión personal, es el más entretenido de nuestra ciudad. A los alrededores, encuentras una variedad bastante grande de tiendas, restaurantes y cafés. Ripley y Saga….paso nomás.


Sin embargo, lo más divertido se encuentra adentro: ambulantes, travestis, prostitutas (os) y todo lo que la gentita “nice” de Lima repudia y no puede soportar, se encuentra acá. Entre lo mejor de la noche tenemos a un señor que, vestido provocadoramente de mujer, se acerca a las parejas que caminan por el parque, y les ofrece rosas a dos soles. La frase que finalmente logra convencer a los potenciales compradores es “yo también se lo que es ser mujer” Ojo, acá no hay ningún afán de burla ni de nada parecido, sino al contrario. El parque es el reflejo de nuestra sociedad: pobre pero ingeniosa por todos sus lados. Personalmente no tengo nada en contra de los homosexuales, ni de las prostitutas o de quien sea. Considero que son opciones respetables, y si ejercen de manera ilegal, ¿Cuál es el problema? Sino, mejor metamos presos a todos los dueños de las tiendas polvos azulinas o rosadinas.


En todo caso, opciones hay por montón: desde cine hasta sexo; no podemos decir que es posible aburrirse. Yo elijo caminar un poco más por la diagonal hasta la bajada balta. Es aquí donde encontramos (al lado izquierdo) las tiendas de tatuajes. Podemos entrar un momento para revisar algunos futuros diseños, o talvez ganarnos con los gritos de algún primerizo al cual le están destruyendo su virginidad tatuajística.


Si para este momento te encuentras entre las 7 y las 9pm. y es viernes, es el momento perfecto para cruzar la pista y entrar a Café Z. Probablemente esté tocando algún músico de blues o bossanova, o más probablemente aún: Pochi Marambio y su hijo…¿cuál? no importa porque igual los dos tocan en Zen (opiniones reservadas). En cuanto a lo que es comida, encuentras postres, piqueos, cafés, Yo prefiero siempre tomarme un americano o un te (en todo caso es lo mas barato del local), pues no vengo mucho a comer, sino a pasar el rato.

lunes, 26 de noviembre de 2007

¿San Isidro o Miraflores?

La primera caminata se ubica en el cruce entre la avenida Angamos Oeste, y Comandante Espinar. La hora recomendada es entre las 6 y 6:30pm. (ya verán después porqué). Comenzamos mirando hacia lo que vendría a ser el lado opuesto del Ovalo Gutierrez, ya que no es ahí donde nos dirigimos. Caminamos por Comandante Espinar, oliendo el sabor de las pizzas de Papa John´s, y de Domino´s, más no comprando ahí, ya que como se podrán imaginar, los costos son altos, y el presupuesto nunca es mucho. Más que nada, esta parte es solo para entretenerse viendo a las personas que caminan por la misma vereda que tu.
Después de unas cuantas cuadras llegamos a la avenida Pardo. Aquí, nuestro camino encuentra un dilema: comer o pasear. Si nuestra elección es comer, entonces elegimos las veredas de los lados de la avenida. En ellas, encontraremos por lo menos unos cinco quiscos, en los cuales podremos saciar el hambre que incitaron los restaurantes de Comandante Espinar. Los precios de los quioscos son bastante módicos, y además ofrecen una variedad de productos que van desde los productos Costa o D´onofrio, hasta las habas y manis hechos en casa. En todo caso, si sientes que tienes gustos muy refinados para comprar algo en un quiosco, está el Vivanda unas cuadras más adelante. Si es que preferimos simplemente pasear, entonces elegimos el medio de la avenida, para caminar dentro de un “casi” túnel botánico que cubre la vereda central.

Bienvenidos


Bueno, este es la primera entrada de este blog, así que es la oportunidad que tienen para leer un poco y evaluarlo. Si les gusta, pueden leer las entradas que vengan más adelante, sino, están cordialmente invitados a retirarse de la misma forma en que los invito a hacerlo: cordialmente.

En realidad, por más de lo que pueda parecer a primera vista, este no es un blog turístico, pero sí algo parecido. En todo caso, lo consideraría una especie de turismo alternativo (algo así como la música alternativa, solo que en realidad no tiene nada que ver). Lo que intento hacer es que ustedes lectores, caminantes o no caminantes, tengan ganas de salir a disfrutar de nuestra ciudad. La vida no es solo estudiar en el día y salir a chupar en la noche. A veces hay momentos, en que un paseo, tranquilo o alocado, solo o acompañado, con música o en mute, con dinero o sin dinero (hago siempre lo que quiero), o como ustedes elijan (las opciones son interminables) puede ser bastante divertido.

Espero que estas líneas, que poco a poco iré llenando, les sirvan de inspiración a ustedes blog-lectores, para abandonar la pantalla, y vivir la experiencia en carne propia.

Si lima es gris, y el gris es aburrido, entonces ¿Eso quiere decir que Lima es aburrido? NO, porque el gris es genial.